El martes, un funcionario declaró que Filipinas espera obtener un gran impulso en sus iniciativas de reactivación del turismo con la flexibilización de su mandato sobre máscaras para actividades al aire libre, ya que el país espera alcanzar a la mayoría de los demás países del sudeste asiático que ya lo han aplicado.
Conocido por sus playas de arena blanca, este país archipelágico es famoso por sus lugares de buceo, que se reabrieron en febrero a los viajeros que estén completamente vacunados, tras permanecer cerrados dos años. El lunes, Ferdinand Marcos Jr., el Presidente, emitió una orden ejecutiva que permite el uso voluntario de mascarillas al aire libre, con más de 72 millones de sus 110 millones de habitantes totalmente vacunados contra el COVID-19.
El Departamento de Turismo explicó que los datos empíricos señalaban el hecho de que el aumento de las estrictas medidas sanitarias en otros países había provocado un incremento de turistas y una reactivación mucho más rápida del turismo. En la actualidad, Myanmar, en el sudeste asiático, es el único país que ha flexibilizado su permiso de mascarilla al aire libre.
La Secretaria de Turismo de Filipinas, Christina Frasco, afirmó en un comunicado que el Departamento de Turismo espera que la supresión de la prohibición de las máscaras permita a Filipinas recuperar terreno en la carrera por la reactivación del turismo en la región de la ASEAN. Frasco afirmó que sus perspectivas de renacimiento son mucho más halagüeñas con la señal de Filipinas al mundo de que ahora están abiertos y preparados para seguir adelante.
La economía de Filipinas depende del turismo, que en 2019 generó 2,51 billones de pesos.