Japón está dispuesto a eliminar algunas de las normas de viaje más estrictas aplicadas durante la pandemia. Sin embargo, muchas personas del sector turístico están instando al gobierno japonés a que anule todas las restricciones de inmediato.
Japón cuenta actualmente con algunas de las normas más estrictas de Asia en materia de viajes. En la actualidad, los turistas de más de 100 países diferentes pueden entrar en Japón en viajes en grupo. Los pasajeros deben someterse a las pruebas COVID-19 y cumplir otros requisitos provisionales para poder viajar.
Los ciudadanos de países normalmente exentos de visado para Japón tendrán que soportar ahora la molestia de solicitar un visado antes de viajar.
Sin embargo, después de presenciar una escasez extrema de turistas durante la primera mitad del verano de este año, el gobierno japonés ha decidido levantar las restricciones de viaje. Durante junio y julio, sólo entraron en Japón unos 8.000 visitantes extranjeros, según la Agencia de Servicios de Inmigración del país.
Para impulsar el turismo, Japón ha puesto en marcha el nuevo visado electrónico para ciudadanos estadounidenses y canadienses. Aunque las excepciones al visado siguen aplazadas, esta medida agilizará y facilitará a los estadounidenses y canadienses la autorización de un viaje a Japón. La presentación del visado puede hacerse en línea, sin necesidad de desplazarse hasta una embajada. Los plazos de expedición también son más rápidos con este servicio digital.
A pesar de estas medidas para mejorar el turismo, tanto dentro del país como en el extranjero existe una creciente presión para hacer más.
