Un viajero ebrio ha sido detenido tras provocar el desvío de un avión por intentar comerse su teléfono móvil cuando una mujer a bordo rechazó sus insinuaciones.
Según la prensa, Matthew Flaherty, de 44 años, obligó al vuelo de easyJet de Manchester a Reikiavik a desviarse a Edimburgo tras provocar una pelea de borrachos cuando una pasajera con la que estaba flirteando rechazó sus insinuaciones.
Se le vio consumiendo alcohol y gritando a la mujer que iba a “matar a su familia”. También desmontó su teléfono móvil e intentó comerse las piezas.
También gritó amenazas de muerte a otros pasajeros, y la tripulación de cabina -que inicialmente intentó contenerlo- alertó rápidamente al piloto de la escalada de la situación, lo que provocó que el avión y sus 142 pasajeros fueran desviados a Edimburgo (Escocia).
Al aterrizar, presuntamente continuó con su arrebato de embriaguez, profiriendo amenazas de muerte e insultos racistas contra los agentes que lo escoltaron hasta la comisaría más cercana.
Se dijo que el personal de vuelo estaba “bastante conmocionado” por el comportamiento de Flaherty y el tribunal escuchó que ninguno de los miembros del personal de cabina se había “enfrentado a algo tan extremo antes”.
Flaherty compareció ante el Tribunal del Sheriff de Edimburgo el lunes 10 de febrero, donde se declaró culpable de cargos como poner en peligro la seguridad de un vuelo en el aeropuerto de Edimburgo.