A principios de esta semana, Airbnb anunció que prohíbe el uso de cámaras de seguridad en el interior de sus propiedades en todo el mundo. Además, anunciaron normas para las cámaras exteriores y otros dispositivos.
En un esfuerzo por “dar prioridad a la privacidad de nuestra comunidad”, Airbnb está creando nuevas normas para garantizar la privacidad y la comodidad de los huéspedes. Anteriormente se permitía la colocación de cámaras en zonas comunes (salón, pasillos, etc.), pero la política era informar de ello en la página del anuncio.
A partir de ahora, los anfitriones deberán informar en la página del anuncio de la ubicación de las cámaras exteriores, así como de la presencia de monitores de decibelios de ruido. La nueva política de vigilancia de interiores y exteriores entrará en vigor el 30 de abril.
Este cambio de política entra en vigor tras la investigación de cámaras ocultas encontradas en locales de Airbnb en Canadá y Malasia. Estos casos causaron mucha consternación debido a la naturaleza invasiva de los delitos.
El viaje de cumpleaños de una chica se torció mientras se alojaba en un Airbnb en la Sunshine Coast de la Columbia Británica, ya que una de las mujeres del viaje afirmó haber encontrado una cámara oculta en cada uno de los dos cuartos de baño. Unos días después de su estancia, a mediados de marzo, denunció el hallazgo a la policía, que empezó a investigar.
Para consternación de Airbnb, este suceso se hizo viral en TikTok con millones de visitas, pero resultó ser falso. Las autoridades pudieron confirmar que las zonas sospechosas eran en realidad tomas de corriente.
Más o menos al mismo tiempo, sin embargo, este caso fue en Londres (CA), la policía fue contactada en julio como una pareja que se alojaba en un Airbnb notó una cámara oculta en un dormitorio, que está en contra de la política de Airbnb. Como ya se ha señalado, antes se permitían las cámaras en las zonas comunes, pero no en las habitaciones privadas.
En el registro posterior, la policía “encontró pruebas de vídeo de voyeurismo” que llevaron a acusar a un hombre de un delito de voyeurismo.
Ambos incidentes fueron casos locales aislados, pero un sketch del programa de máxima audiencia Saturday Night Live emitido a principios de marzo puso a la empresa en el punto de mira nacional. En el sketch se bromeaba sobre las cámaras en los aseos de los alojamientos de Airbnb.
Debido a estos y otros incidentes, el objetivo de Airbnb es ahora “crear reglas nuevas y claras que proporcionen a nuestra comunidad una mayor claridad sobre qué esperar en Airbnb”. Los anfitriones tienen hasta el 30 de abril para realizar los cambios oportunos y, si no lo hacen, se enfrentarán a consecuencias que incluyen la eliminación del anuncio o de la cuenta en la plataforma.