El Departamento de Estado de EE.UU. ha alertado a los ciudadanos estadounidenses con una advertencia de viaje a las Bahamas debido a un aumento significativo de los casos de asesinato dentro de la nación insular. Se han registrado 18 asesinatos desde principios de año, lo que ha llevado a la embajada a emitir advertencias sobre los posibles riesgos para la seguridad de quienes viajen o residan en Bahamas.
La advertencia señala que los asesinatos en Bahamas se han producido a diversas horas, incluso durante el día en la vía pública. En concreto, atribuye estos incidentes en 2024 principalmente a la violencia relacionada con las represalias de las bandas.
Para combatir la creciente tasa de delincuencia, el primer ministro de Bahamas, Philip Brave Davis, ha introducido varias medidas de seguridad. Entre ellas, el establecimiento de controles de carretera y el refuerzo de las operaciones policiales. Aunque reconoce que estas medidas pueden incomodar tanto a la población local como a los turistas, el Primer Ministro subraya la necesidad de garantizar la seguridad pública.
“No violaremos las libertades civiles de nadie, pero es probable que se vean afectados por más controles de carretera y actuaciones policiales sin previo aviso”, declaró el Primer Ministro Davis. “Esto puede hacer que lleguen tarde a sus citas, o retrasar los planes que tengan, pero es un pequeño precio a pagar por el beneficio colectivo de tener nuestras calles más seguras, y nuestras vidas menos arruinadas por asesinatos y otros delitos violentos”.
Esta advertencia se produjo después de que el Departamento de Estado advirtiera recientemente a Jamaica de que reconsiderara su viaje, destacando la prevalencia de delitos violentos como allanamientos de morada, robos a mano armada, agresiones sexuales y homicidios. La advertencia también suscitaba preocupación por la eficacia de la policía local a la hora de responder a delitos graves y por las escasas sentencias concluyentes de los casos penales.
El aviso también aborda los problemas de seguridad relacionados con las actividades acuáticas. Señala que las actividades comerciales con embarcaciones de recreo, como las excursiones acuáticas, carecen de una regulación coherente.
Hay problemas con el mantenimiento de las embarcaciones, y algunos operadores pueden no poseer las certificaciones de seguridad necesarias. Se aconseja a los viajeros que sigan de cerca las alertas meteorológicas y marinas locales antes de participar en actividades acuáticas. Los operadores tienen la facultad discrecional de utilizar sus embarcaciones a pesar de las previsiones meteorológicas, lo que ha provocado incidentes, incluyendo lesiones, ataques de tiburones y muertes. Como medida de precaución, el personal del gobierno de EE.UU. tiene restringido el uso de alquileres independientes de motos acuáticas en Nueva Providencia y las islas Paraíso.