Estados Unidos ha impuesto una nueva restricción de viaje a los ciudadanos húngaros. La restricción se basa en la insuficiente verificación de aproximadamente un millón de extranjeros que en los últimos nueve años recibieron pasaportes húngaros.
La nueva restricción se aplica al Programa de Exención de los Estados Unidos que permite a las personas con pasaporte de cuarenta países vivir en los Estados Unidos durante un período de noventa días sin visado. El periodo de validez para las personas con pasaporte húngaro se ha reducido a un año, y a cada visitante de Estados Unidos sólo se le permitirá una única entrada.
La medida de endurecer las restricciones contra los titulares de pasaporte húngaro se produce después de que se pusieran de manifiesto problemas de seguridad. Según el funcionario anónimo del gobierno, los delincuentes estaban asumiendo identidades falsas, lo que suponía un grave riesgo para la seguridad de Estados Unidos.
Según el funcionario gubernamental, la restricción se aprobó después de que el gobierno húngaro no prestara ninguna ayuda para paliar las amenazas a la seguridad. El funcionario del gobierno proporcionó la información de forma anónima con el fin de preservar las relaciones diplomáticas.
El anuncio de la restricción coincidió con un boicot liderado por el partido gobernante en Hungría; el boicot iba en contra de la asistencia a una reunión del Parlamento que estaba prevista para el lunes. El boicot era una forma de frenar los esfuerzos de la oposición por respaldar el ingreso de Suecia en la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
El Gobierno húngaro ha estado ofreciendo a los ciudadanos un procedimiento de naturalización bajo la autoridad de Viktor Orban, el Primer Ministro húngaro. El procedimiento permite a las personas declarar su ascendencia húngara aunque no vivan en Hungría.
Aproximadamente dos millones de húngaros residentes en países fronterizos como Ucrania, Serbia y Rumanía han obtenido la ciudadanía húngara gracias a este procedimiento. La mayoría ha criticado el programa por permitir votar en las elecciones a los húngaros que no pagan impuestos; permitir votar a los húngaros que viven en otros países proporciona una ventaja electoral al partido gobernante, liderado por Orban.