Un estudio publicado en la revista científica Nature Climate Change sugiere que que más de la mitad de las playas de arena del mundo podrían ser desaparecido para 2100.
“Tenemos que entender que la naturaleza tiende a cambiar siempre y la línea de costa es muy dinámica”, dijo Michalis Vousdoukas, oceanógrafo y autor principal del estudio, a Travel + Leisure.
Aunque es típico que las costas retrocedan, en circunstancias normales la parte posterior de la playa también cambiaría, de modo que se mantendría el tamaño total de la zona arenosa. El problema es que los humanos han construido normalmente estos fondos de playa, lo que indica que las playas empezarán a desaparecer.
La web HawaiianIslands.com ha combinado estadísticas con las playas más populares en Tripadvisor de cada país para mostrar cuántas de las playas del mundo podrían desaparecer a finales de siglo.
Landmark Beach, en Lagos (Nigeria), ocupa el primer puesto con una pérdida de litoral prevista de 1.000 metros. Le sigue de cerca la playa de Mackenzie, en Larnaca (Chipre), con una pérdida estimada de 60 metros. Además, Spiaggia La Cinta en San Teodoro, Italia, se enfrenta a una pérdida potencial de hasta 1.687 pies de costa.
Según Vousdoukas, las islas están tan amenazadas porque son “bajas y relativamente estrechas, lo que las hace vulnerables a los retrocesos de la línea de costa”.
Completando la lista mundial de los 10 primeros son Praia Da Costa Do Sol en Maputo, Mozambique; Kuakata Sea Beach en Patuakhali, Bangladesh; KaByar Wa Beach en KaByar Wa, Myanmar; Entry of Elegushi Beach en Lekki, Nigeria; Royal Commission Beach Yanbu en Yanbu Al Bahr, Arabia Saudí; Simaisma North Beach en Al Daayen, Qatar; y Al Thakeera Beach en Al Khor, Qatar.
Playa Akumal, en Cancún, encabeza la lista en Norteamérica con una longitud de 872,3 pies, seguida de Playa Veracruz, en Ciudad de Panamá, con 664 pies, y Clearwater Beach, en Longboat Key, Florida, con 634,5 pies.. Sorprendentemente, Clearwater Beach es la única playa estadounidense que figura entre las 15 mejores del continente.
“En general, las playas norteamericanas son menos naturales y están más gestionadas que las sudamericanas”, afirma Vousdoukas. “En Sudamérica se producen procesos de erosión naturales y antropogénicos que, combinados con el retroceso de la costa, provocarán más erosión”.
Brasil acapara las cinco primeras playas sudamericanas, con la Playa de Morro Branco en Beberibe, Praia Dos Carneirdos en Tamanandaré, y Porto De Galinhas en Ipojuca ocupando las primeras posiciones.
Según el informe, más de un tercio de las costas del mundo son actualmente playas de arena, y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero sería el planteamiento más eficaz para resolver el problema. Incluso unas reducciones modestas de las emisiones podrían evitar hasta un 40% del retroceso de la costa.
Pero de momento, cada vez ponemos más en peligro su movilidad natural construyendo en esas costas. “Por eso debemos comprender la importancia de mantener el litoral lo más natural posible y libre de estructuras duras y permanentes”, afirma Vousdoukas.