Según proyecciones basadas en las reservas realizadas para la próxima Semana Santa, los hoteleros del Caribe mexicano prevén que la ocupación hotelera supere el 95 por ciento.
Quintana Roo es uno de los destinos más atractivos para los visitantes, con 130,123 habitaciones disponibles en 1,149 hoteles.
Los presidentes de las asociaciones de hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, Jesús Almaguer Salazar, y de Riviera Maya, Toni Chaves, que en conjunto representan más de 70 por ciento de la oferta de cuartos en la región, prevén el mayor repunte entre el 24 y el 30 de marzo.
Para la temporada 2023, la Secretaría de Turismo de Quintana Roo informó que se recibieron 1.3 millones de turistas durante Semana Santa. Esto significó un incremento del 5 por ciento en comparación con 2022. Para este año se espera un repunte similar, según las previsiones de los empresarios hoteleros.
“Tenemos buenas perspectivas de mantener este año la tasa de ocupación que hemos visto desde principios de año, como demuestran los hoteles y aeropuertos del Estado”, declararon los responsables del sector hotelero.
Consejos útiles para vacacionar en el Caribe mexicano durante la ajetreada temporada de Semana Santa
En Semana Santa, el Caribe mexicano es un punto de atracción para los turistas que buscan sol, playa y mar. Sin embargo, encontrar destinos menos concurridos en esta región durante el periodo vacacional requiere un poco de perspicacia y planificación.
Aunque lugares tan populares como Cancún, Playa del Carmen y Tulum suelen registrar una oleada de visitantes, hay formas de disfrutar de la belleza del Caribe mexicano sin las masas.
He aquí algunos consejos útiles para las vacaciones durante la ajetreada temporada de Semana Santa:
Elija fechas de viaje fuera de temporada alta: Si su agenda se lo permite, considere la posibilidad de llegar antes de la Semana Santa o quedarse después. Los días previos y posteriores a la Semana Santa pueden ofrecer una experiencia más tranquila y, al mismo tiempo, permitirle disfrutar del agradable clima y de las atracciones.
Explore destinos menos conocidos: El Caribe mexicano está salpicado de joyas ocultas que muchos turistas pasan por alto. Lugares como Isla Holbox, Bacalar, Costa Maya y la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an ofrecen una impresionante belleza natural sin aglomeraciones. Holbox es conocida por su ambiente relajado y sus impresionantes playas, Bacalar por su laguna de siete colores y Sian Ka’an por su naturaleza virgen.
Reserva alojamiento con antelación: Los que busquen estancias más tranquilas pueden optar por hoteles boutique, alojamientos ecológicos o villas privadas alejadas de las principales zonas turísticas. Ofrecen un refugio apartado del ajetreo y el bullicio, lo que permite disfrutar de unas vacaciones más personalizadas y relajantes.
Aventurarse fuera de los caminos trillados: Incluso en destinos muy trillados, puede encontrar tranquilidad explorando atracciones fuera de los caminos trillados. Considera las excursiones guiadas que te llevan a cenotes menos conocidos, lugares para bucear alejados de los principales arrecifes o visitas culturales a comunidades más pequeñas.
Disfrute de las tradiciones locales: La Semana Santa en México es rica en tradiciones culturales y religiosas. Participar u observar estas prácticas locales puede ofrecer una perspectiva única de la festividad y un descanso de las típicas actividades turísticas. Consulte los calendarios locales de procesiones, ceremonias y reuniones comunitarias.
Manténgase seguro: Viajar por el Caribe mexicano es generalmente seguro, pero es muy importante seguir las directrices de seguridad y las advertencias de viaje. El mensaje emitido recientemente por la Embajada de EE.UU. para los viajeros de vacaciones de primavera hace hincapié en las precauciones de seguridad para los ciudadanos estadounidenses que visitan México en medio de la delincuencia. Destaca la importancia de mantenerse informado sobre las leyes locales, evitar comportamientos de riesgo y ser consciente del entorno para prevenir incidentes relacionados con la delincuencia, emergencias sanitarias y otros riesgos potenciales.
