Calcuta se prepara para Durga Puja, la mayor celebración de la ciudad. En los históricos talleres de alfareros de Kumartuli se esculpen ídolos y brotan pandals por todas partes.
Las festividades de este año serán aún más notables. La administración de Mamata Banerjee ha cursado una invitación a un equipo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) para que asista al acto previo al Durga Puja del 1 de septiembre en Calcuta. El secretario jefe del estado ha recibido una carta del director y representante de la UNESCO en India, Bután, Maldivas y Sri Lanka, Eric Falt, confirmando la participación.
No sólo una celebración religiosa, sino una fiesta del arte y la vida
“Quisiera felicitar calurosamente a la India, a su pueblo y especialmente a todos los que han trabajado en el expediente de candidatura. Confío en que esta inscripción sirva de estímulo a las comunidades locales que celebran Durga Puja, incluidos todos los artesanos tradicionales, diseñadores, artistas y organizadores de eventos culturales a gran escala, así como a los turistas y visitantes que participan en la festividad inclusiva que es Durga Puja”, afirma Eric Falt, Director de la UNESCO en Nueva Delhi.
La UNESCO inscribió el Durga Puja de Calcuta en su Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en reconocimiento de las características únicas de este festival. El Comité Intergubernamental de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de 2003 de la UNESCO dio a conocer la noticia durante su 16ª reunión, celebrada en París (Francia). Durga Puja no es sólo una celebración religiosa en Calcuta; la ciudad se transforma en un carnaval a medida que surgen asombrosas obras de arte público por todas partes. Este magnífico espectáculo es organizado anualmente por miles de artistas, artesanos y empleados. Durante una semana, miles de pandals -edificios temporales que albergan a la diosa- aparecen en las calles, transformando Calcuta en un enorme museo de arte público. Estos edificios cuentan con fastuosos temas y obras de arte. Las magníficas construcciones emergentes están por todas partes, mientras vehículos y personas entran y salen de ellas. Los pandals pueden considerarse enormes instalaciones artísticas, y el “pandal-hopping” puede compararse con un enorme paseo por las galerías públicas.