El virus Corona está costando miles de millones a la industria turística mundial, ya que ahora se impide salir del país a los viajeros chinos que realizan grandes gastos.
Hoteles, aerolíneas, casinos y operadores de cruceros figuran entre las empresas más afectadas por el virus, que se ha cobrado 131 vidas en China hasta la fecha, y casi 6.000 infectados en todo el mundo.
El impacto se ha agravado con la llegada del virus gripal mortal durante las vacaciones del Año Nuevo Lunar, que suele ser una época de auge para los viajes chinos.
El brote de SRAS golpeó hace casi dos décadas, pero ahora lo que ocurre en China significa mucho más para la economía mundial. En 2003, China representaba el 4,3% de la producción económica mundial. El año pasado, representó el 16,3%, según el Fondo Monetario Internacional.
Antes del virus, el turismo procedente de China ya había descendido, en parte debido a las protestas de Hong Kong y al conflicto comercial entre Pekín y Washington.
Sin embargo, a pesar de ello, 134 millones de chinos viajaron al extranjero en 2019, subiendo un 4,5% respecto al año anterior, según cifras oficiales. Antes del brote, el Instituto de Investigación de Turismo Emisor de China predijo que alrededor de 7 millones de chinos viajarían al extranjero para el Año Nuevo Lunar este año, frente a los 6,3 millones de 2019.
Aunque Hong Kong, Tailandia, Japón y Vietnam son los principales destinos, los turistas chinos son los que más gastan en ciudades como Londres, Milán, París y Nueva York.
La mayor amenaza hasta el momento es para los vecinos más cercanos de China, ya que EE.UU. y Europa podrían sufrir importantes contratiempos si el brote del virus corona se prolonga.
En Tailandia, uno de los destinos favoritos para los viajes con motivo del Año Nuevo Lunar, las autoridades calculan que las posibles pérdidas de ingresos ascienden a 50.000 millones de baht (1.200 millones de libras).