Después de experimentar un año productivo en el turismo en 2019, Turquía está buscando más visitantes internacionales y mayores ingresos este año. El ministro de Cultura y Turismo, Mehmet Nuri Ersoy, declaró el jueves que el país está preparado para recibir unos 58 millones de turistas internacionales y obtener unos beneficios de 40.000 millones de dólares de las actividades relacionadas con el turismo en 2020.
En palabras de Ersoy durante su intervención en la Exposición Internacional de Turismo y Viajes del Mediterráneo Oriental (EMITT), que comenzó ayer en Estambul por 24ª vez y se prolongará hasta el 2 de febrero: “Aunque las cifras definitivas aún no han sido anunciadas por el TurkStat (Instituto Turco de Estadística), alcanzaremos nuestro objetivo anual de 52 millones de visitantes y 34.000 millones de dólares de ingresos.”
En los once primeros meses de 2020, el número de visitantes internacionales a Turquía aumentó un 14,31% interanual, hasta los 42,9 millones, según datos del Ministerio de Cultura y Turismo. La ciudad balneario mediterránea de Antalya mantuvo su estatus de capital turística de Turquía con unos 14,4 millones de turistas entre enero y noviembre. Estambul, una de las mayores ciudades turcas en cuanto a población y uno de los principales polos de atracción turística, fue el segundo destino, con casi 13,7 millones de visitantes extranjeros. Las dos ciudades concentraron más del 65% de todos los turistas internacionales que visitaron Turquía.
El ministro subrayó que no es fácil cambiar las convenciones turísticas establecidas desde hace tiempo y observó que el sector mundial está registrando un crecimiento superior al previsto por la OMT. El mercado turístico mundial acoge a 1.500 millones de turistas y tiene una dimensión económica de 1,5 billones de dólares.
En el sector turístico mundial, más o menos todos los países siguen de cerca el crecimiento y se centran en hacerse con una mayor cuota de mercado. “Por eso hemos revisado nuestro objetivo para 2023 de 50 millones a 75 millones de visitantes”, declaró Ersoy. Para alcanzar los objetivos turísticos, es esencial crear un entorno en el que los ingresos estén dispersos en diferentes regiones y modelos de negocio, remarcó. “A menos que garanticemos una distribución más inclusiva de los ingresos del turismo, no será posible mantener políticas sostenibles y permanentes”, afirmó el ministro.
En 2019, Turquía creó la Agencia de Promoción y Desarrollo del Turismo de Turquía. Esto ayudaría a promover y seguir desarrollando el turismo en el país. La agencia se centra en ayudar a Turquía a llevarse la parte del león de los ingresos del turismo y también ayudará a impulsar el número de turistas. En 2018, el presupuesto en términos de promoción fue de 18.000 millones de dólares y de 75.000 millones el año anterior. El presupuesto asignado a las actividades de promoción, añadió Ersoy, ha aumentado a 180 millones de dólares este año.