Dos turistas extranjeros han muerto al caerles un rayo en la misma playa de Mallorca. Uno de los hombres murió en el acto en una preciosa cala de arena blanca llamada Cala Mesquida, cerca de Capdepera, en el noreste de la isla.
La otra víctima, que se cree que no conocía al primero, empezó a convulsionar y murió unos 40 minutos después, a pesar de los esfuerzos de los equipos de emergencia por reanimarle en el lugar de los hechos.
Este triste incidente se produjo durante una tormenta en la zona y provocó que la popular playa, famosa por su arena blanca y sus aguas cristalinas, fuera evacuada brevemente para evitar una nueva tragedia.
Según los informes locales, uno de los hombres murió después de que empezara a llover con fuerza y pusiera la mano en el mango metálico de su sombrilla para plegarla y abandonar la playa con su mujer cuando un rayo iluminó el cielo.
El socorrista Federico Parisin declaró a un periódico isleño que se había acercado corriendo a uno de ellos cuando vio a lo lejos que salía humo de su cuerpo, y añadió: “Cuando llegamos hasta él, su cuerpo estaba completamente carbonizado.
“Empezamos a intentar reanimar al otro hombre mientras una feroz tormenta eléctrica se abatía sobre nosotros y temiendo también por nuestras vidas”.
Se cree que las dos personas que perdieron la vida, un suizo de 65 años y un alemán de 51, no formaban parte del mismo grupo, aunque estaban cerca el uno del otro.
Sus cuerpos fueron protegidos con tumbonas y sombrillas mientras la policía y otros equipos de emergencia esperaban a que llegaran los funcionarios judiciales y aprobaran su traslado. No se informó de otras víctimas y no estaba claro si había turistas británicos en la playa en ese momento.
La policía local y la Guardia Civil ayudaron a despejar la playa brevemente tras la tragedia del jueves a las 15.30 horas.
Ocurrió sólo nueve días después de que una niña de 20 meses muriera a causa de una enorme piedra de granizo de unos diez centímetros de diámetro y de que más de 70 personas resultaran heridas por la caída de hielo en la localidad catalana de La Bisbal de l’Empordà y sus alrededores.
La mayoría de los heridos sufrieron heridas en la cabeza, cortes y fracturas óseas. Los turistas que viajaban a España fueron advertidos el mes pasado de que podían verse atrapados por los raros huracanes del Mediterráneo.
Los expertos señalaron que el riesgo de ciclones de tipo tropical, llamados medicanes, había aumentado con las olas de calor récord de este año que afectan al destino de vacaciones favorito del Reino Unido y el aumento de la temperatura del mar atribuido al calentamiento global.
La oceanógrafa y experta en meteorología Yurima Celdran, licenciada en Ciencias del Mar y con un máster en Meteorología, afirmó: “El aumento de las temperaturas en el Mediterráneo proporciona una mayor fuente de energía a los medicanes y amplifica su destructividad.
Se espera que las temperaturas del mar este otoño sean más altas de lo normal y, si se dan las condiciones atmosféricas necesarias, no sería descabellado pensar que el Mediterráneo podría albergar un medicane este año.
Las lluvias torrenciales, las terroríficas tormentas eléctricas y las inundaciones repentinas que en septiembre de 2019 azotaron las provincias de Alicante y Murcia se cobraron la vida de siete personas.
