En Japón, un hotel de la ciudad se ha convertido recientemente en el centro del coronavirus después de que el gobierno lo destinara a la “autocuarentena” de los abandonados de China. Hasta el momento, Japón ha enviado cuatro vuelos para trasladar a sus ciudadanos desde Hubei, epicentro del brote. El 29 de enero aterrizó en el país el primer grupo.
A las 206 personas que se encontraban a bordo se les pidió que se sometieran a una evaluación para detectar el coronavirus y luego se les pidió que se “autoacuartelaran” durante 14 días, que es el periodo de incubación del mortal virus. Dentro del hotel, se pidió a los evacuados que permanecieran en sus habitaciones y evitaran salir a los pasillos.
A pesar de sus temores, los residentes de Katsuura prestaron un inmenso apoyo a los evacuados, como recibir mensajes y grullas de origami, que se hacen en general para los que se recuperan de enfermedades.
Además, los lugareños encienden velas en la playa del complejo que pueden verse fácilmente desde las ventanas para animar a los evacuados. Algunos residentes también llegaron para despedir a la primera tanda de evacuados que se dirigió a casa tras su autocuarentena.
El miércoles por la noche, unas 36 personas abandonaron el hotel Katsuura y se espera que otras regresen a sus hogares el jueves por la mañana.
Los que llegaron en vuelos posteriores siguen esperando el resto del periodo de cuarentena y se espera que se les realicen las últimas pruebas antes de darles el visto bueno para volver a casa.
Mientras tanto, los evacuados mostraron su apoyo a los que iban a bordo del crucero al que se denegó la entrada en el puerto de Yokohoma a causa del virus. Japón es el país con mayor número de coronavirus fuera de China.